domingo, 2 de mayo de 2010

SEMANA 1


SEMANA 1- RASGOS GENERALES DE LOS NAHUAS, COSMOVISIÓN
La familia más sureña del tronco lingüístico yutonahua es la familia náhuatl o nahua. Esta es la familia de lenguas indígenas con más hablantes en el México de hoy, más de un millón y medio. El nombre “náhuatl” proviene de una raíz nahua ([nawa]) que significa ‘sonido claro’ u ‘orden’.Los aztecas o mexicas, quienes fundaron su capital México-Tenochtitlan en 1325, hablaban una variedad de náhuatl central, y al extenderse su imperio a través de una gran parte del centro y sur de lo que ahora es la República Mexicana, la lengua se difundió considerablemente. Ya era hablado en algunas zonas que hoy abarcan el valle de Anáhuac; hoy el Distrito Federal y los estados limítrofes como México, Morelos, Hidalgo, Puebla, Veracruz y Guerrero. Algunos nahuas de esta región han conservado su lengua autóctona hasta la época moderna.
Los grupos de origen nahua conformaron varias ciudades estados ya desde el siglo XII: tecpanecas, tlaxcaltecas, xochimilcas, huexotzingas, acolhuas, texcocanos, cholultecas, etc. Sin embargo, el náhuatl es mejor conocido por su uso entre los mexicas o aztecas, por ser este el grupo que logró la hegemonía militar y cultural sobre los demás. Desde los primeros tiempos, siempre ha existido una fragmentación dialectal de cierta importancia que se ha profundizado en los últimos 500 años. El náhuatl clásico no es otra cosa que la variedad usada durante el siglo XVI en el Valle de México, particularmente la de México-Tenochtitlan (la actual ciudad de México), la cual fue compilada por diversos misioneros europeos.
Esta lengua se habla en los estados de Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, San Luis Potosí, Michoacán, el Estado de México, Morelos y Durango. Así como por los habitantes de zonas conurbadas de la Ciudad de México.
Actualmente, muchos nahuas se llaman a sí mismos macehuale, término que traduce como "campesino". Es posible que su autodenominación haga referencia a la antigua estratificación social, compuesta por los pillis (los señores, la élite) y los macehuales (el pueblo) de la sociedad nahua.

COSMOVISIÓN


La cosmovisión nahua se basa en un principio fundamental que rige su sistema de representaciones: la dualidad. A partir de este principio se explica la diversidad del cosmos, su orden y su movimiento. Los elementos que componen el mundo terrenal y el sobrenatural son concebidos bajo este principio y, a partir de éste, los opuestos como frío/caliente, día/noche, masculino/femenino, arriba/abajo, nacimiento/muerte. Esta división actúa como principio organizador y regulador de su universo. La naturaleza posee un poder sobrenatural y es la depositaria de las fuerzas del cosmos, la morada de los dioses, "dueños del cerro, del agua, del fuego y del viento", que gobiernan su hábitat. Una forma de mantener el orden es a través de los rituales y las ofrendas, ofrecidas en ocasiones determinadas y en lugares especiales.
La tierra, principal fuente de vida, es considerada de género masculino y femenino; su fruto más importante es el maíz, el cual se compara con el hombre porque entre ellos hay analogía en su ciclo de vida. El maíz es la planta sagrada que requiere de cuidados y protección a través de ofrendas y prácticas rituales. El Sol, principal divinidad celeste, es considerado ofrendador de vida y está asociado a Cristo, al que ven como héroe cultural.
Los nahuas aún conservan muchas prácticas religiosas producto del sincretismo, originado durante la Conquista, cuando se fusionó la religión prehispánica y la católica. Por lo general, estas prácticas se restringen a rituales de carácter doméstico y privado, y son dirigidas por especialistas religiosos que actúan al margen de los sacerdotes de la religión católica; éste es el caso de las mayordomías.
Se consideran prácticas religiosas tradicionales todas aquellas de carácter doméstico que tienen la finalidad de mantener o restituir el equilibrio entre el hombre y su entorno, como es un nacimiento, un deceso, bautizo, casamiento, construcción de una casa y su bendición, inicio de la siembra del maíz, peticiones de lluvia y curaciones. En todas estas prácticas intervienen el ritual oral, imágenes católicas y a veces figurillas prehispánicas, así como flores, incienso, aguardiente, velas y tabaco. Como en muchas otras narrativas míticas de tradición mesoamericana, los nahuas que la creación de la actual humanidad fue un ejercicio de ensayo y error, a partir del cual el ser humano adquirió su actual conformación, así como los elementos que lo definen como un “verdadero” ser humano.
Los nahuas consideran que cierto tipo de enfermedades, como la pérdida del tona y el mal aire, entre otras, son provocadas por una infracción, voluntaria o involuntaria del orden natural y sobrenatural. Los especialistas, hombres y mujeres, pueden sanar a una persona mediante el uso de ciertas terapias y plantas medicinales, porque ellos conocen el orden cósmico y lo que puede alterarlo, y restablecer la salud del ser humano es una forma de restablecer este orden.
Al inicio de la vida matrimonial, la pareja permanece en casa de los padres del esposo, donde comparte con el resto de la familia todos los espacios, derechos y obligaciones.
Además de tener una función residencial, la vivienda constituye el espacio de una unidad de producción y consumo y de interacción social por excelencia, ya que en ella se desarrollan actividades sociales y rituales. La vivienda se compone de dos habitaciones: el dormitorio y la cocina; en muchas comunidades todavía se cuenta con un temazcal.
Aún existen casas de madera con techos de teja de barro o lámina, pero ya predominan las construidas con materiales más durables, como el tabicón.
Se elaboran objetos para actividades rituales y ceremoniales, como máscaras para las danzas, ceras ricamente decoradas, indumentaria de danzantes, instrumentos como flautas, adornos elaborados con flores naturales, como rosarios, coronas y bastones.
La unidad básica en donde se conforma la familia es el grupo doméstico. Los grupos domésticos integran a todos los miembros del grupo familiar en las actividades de subsistencia, con divisiones básicas de trabajo según la edad y sexo.
La norma más común para establecer lazos de parentesco es la de casarse con alguien del pueblo. Cuando alguna persona de una comunidad tiene muchos compadres, su prestigio es mayor, y adquiere más posibilidades de extender los lazos de reciprocidad.
Los hombres practican la ayuda mutua o "mano vuelta" en las labores de la faena. Entre las mujeres también existe la ayuda mutua, pues cuando se va a realizar alguna fiesta o celebración, se invita a las comadres, parientes y amigas para que ayuden a la preparación de los platillos.
Los cargos tradicionales tienen una función religiosa y el principal es la mayordomía, que consiste en el patrocinio de la fiesta religiosa vinculada al santo patrón y a otros santos católicos. Otros cargos de menor importancia son diputados, esquineros, padrinos de las imágenes, etcétera, que ayudan en los gastos de cohetes, flores, ceras, preparación de la comida.
La mayordomía, ejercida voluntariamente, es una forma de demostrar la devoción hacia el santo y otorga prestigio a quien la cumple responsablemente. El mayordomo es el intermediario entre el santo y el grupo, y debe ser espléndido y no escatimar gasto alguno.

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